Los pensamientos están en la cabeza, eso es obvio, cualquiera siente sus pensamientos en la cabeza y no por ejemplo en los pies. Los pensamientos los procesa el cerebro, eso también es obvio. La identificación con nuestro ego se da porque creemos demasiado en lo que nuestros pensamientos nos dicen, tanto que nuestros pensamientos nos convencen de que somos ellos. Sin embargo estoy por probarte lo contrario.
Pon atención a alguna parte de tu cuerpo: la mano, un dedo, algún pie... cierra los ojos y date cuenta que eres capaz de percibirlo, de transportar tu conciencia hasta ésa parte de tu cuerpo que quieres sentir. Si logras callar tu mente, aquello que intentas percibir lo verás y sentirás con mucho mayor precisión... tu cerebro no se transportó a ninguna parte, así que tus pensamientos tampoco, sin embargo fuiste capaz de percibir, así podemos Descartar la afirmación cartesiana de "pienso luego existo".
Lo increíble sucede cuando logras callar tu mente, entonces tu conciencia no sólo puede mirar mejor sus extremidades, sino que puede mirarse por dentro, puede observar cada órgano; más aún, la conciencia también interactúa y se reconoce con el mundo "exterior", cuando la mente está en silencio y la técnica se tiene aprendida nacen ejemplos como Jimmy Page y Carlos Santana, que tienen su conciencia puesta en la guitarra, son uno con ella, igual que Tony Hawk y Chad Musca en sus Patinetas, Plácido Domingo y Nina Simone en sus gargantas, Lorenzo Bernini y Miguel Ángel en el cincel, Sor Juana Inés de la Cruz y Pablo Neruda en las letras, Chaplin y Keaton en la risa, Einstein y Newton en los números, Jesús en el Amor... ¿Quieres ser un genio? renuncia a tu ego, vuélvete consciente y permite que tu corazón pulse con ésa conciencia.
In Lak Ech
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